Vinos del Tiempo, una evocación al pasado en cada sorbo

Los Vinos del Tiempo Primer Salón de Añadas Antiguas y Vinos Añejos Madrid

Carmen Fuentes Comunicación / Diario Sibarita

He visitado el Primer Salón de Añadas Antiguas y vinos Añejos, ‘Vinos del Tiempo’, en la sede COAM de Madrid y disfrutado de algunos preciados vinos tintos de más de 20 años de antigüedad y blancos de más de diez

El Sindicato del Gusto dio cita el pasado lunes a 15 bodegas de diversas regiones de España que presentaron 67 vinos añejos con el fin de acabar de una vez por todas con la «dictadura de la juventud» a la que ha estado sometido el mundo del vino. Como dice su invitación, se ha impuesto «la apreciación de los bebedizos bisoños por encima de la de aquellos nobles elixires criados con paciencia en los rincones más oscuros de las bodegas».

Los sumilleres, restauradores, periodistas y demás expertos que asistieron a este encuentro pudieron catar tintos envejecidos de al menos 20 años y generosos de categoría VOS y VORS (de 20 y 30 años de crianza media), lo que permitió a los asistentes catar auténticos «incunables» del vino español.

Tres tintos de Rioja de la mítica añada de 1964

Entre otras joyas, la selección incluyó tres tintos de Rioja de la mítica añada de 1964 –que aportaron las bodegas Marqués de Riscal, Bodegas Franco-Españolas y Bodegas Riojanas–, una «vertical» de albariños de Selección de Añada de Pazo de Señorans –de la añada 2005 hasta 2010–; y los singulares vinos de añada de Jerez, de Williams & Humbert, entre otros.

Marqués de Riscal 1964

Predominaron las bodegas de Rioja

La relación de bodegas participantes dibujó un mapa diverso, que incluyó un mayor número de elaboradores de Rioja (Marqués de Riscal, Izadi, CVNE, 200 Monges, Bodegas Franco-Españolas, Bodegas Riojanas y Montecillo), además de Jerez (Osborne, González Byass y Williams & Humbert), Cataluña (Jean Leon, Familia Torres y Mas Martinet), Rías Baixas (Pazo de Señorans) y Ribera del Duero (Protos).

Algunos de estos vinos son tan exclusivos que únicamente pueden adquirirse a través de la bodega, como es el caso del Blanco Gran Reserva 200 Monges, que lo presentaron en el salón.

El propósito del encuentro: devolver el interés a los vinos más venerables

La organización del evento considera que este primer encuentro fue un éxito que logró su propósito, reivindicar uno de los rasgos más fascinantes del vino: su capacidad para madurar con nobleza, potenciado sus virtudes, a través de los años.

Además, desde el Sindicato del Gusto afirman que aquellos vinos que son objeto de culto entre los enómanos más exigentes están recuperando su valor en las cartas de vino de los mejores restaurantes, así como las cavas privadas de los coleccionistas de gemas líquidas y las enotecas mejor surtidas.

En definitiva, este evento ha permitido acercar una nueva perspectiva que enaltece la dimensión del vino añejo español. Porque, concluyen, sin historia no hay futuro.